● La organización dona parte de la recaudación por las inscripciones
● La cita sirve también para seguir dando a conocer nuestro objetivo


Como es habitual, el año 2017 finalizó en Huelva con la celebración de la tradicional San Silvestre, una de las carreras populares más multitudinarias y esperadas en la capital onubense, que se une así a la costumbre extendida a tantas ciudades españolas donde se despide cada año corriendo. Se trata de un prueba a la que se dota también de un cariz solidario, que este año se centró en la campaña para animar a la donación de órganos y también para la Fundación Laberinto. En nuestro caso, la organización donó un euro de cada inscripción, lo que, sin duda, supone un nuevo impulso para el intenso trabajo que venimos desarrollando en pos del objetivo de poder construir algún día un centro polivalente que dé atención a jóvenes onubenses con habilidades especiales y/o enfermedades raras. De igual modo, nos ayuda a seguir dándonos a conocer a la sociedad onubense.

La presidenta de la Fundación Laberinto, Pilar Pereda, estuvo presente en la salida de la carrera, incluso, cortando la cinta que daba salida a la carrera que, por encima de todas las cosas, volvió a ser una bonita fiesta del deporte.